Con la llegada de diciembre estamos prestos a iniciar la lectura de Altazor o el viaje en paracaídas, obra poética del chileno Vicente Huidobro. Este es uno de los libros por los que tanto he insistido en el club para que leamos poesía, cosa que solo ha ocurrido tres veces en casi dieciséis años, una con El día interminable de Jorge Galán, y las dos restantes con Averno y El iris salvaje de Louise Glück.
Altazor me parece una obra sublime y magistral de un poeta que no solo domina a la perfección la técnica, sino que tiene un sinnúmero de recursos decantados en este extenso poema, a mi parecer el mejor logrado de cuantos he leído.
No obstante los poetas son hombres...
Habrá que mencionar también que a mi propuesta se le suma el morbo por la muy conocida enemistad que tenía el autor con su entonces joven compatriota Pablo Neruda, la cual tuvo como causas aparentes cuestiones ideológicas, políticas y de acusaciones de plagio, que nunca pudieron aceptarse por los cruentos ataques públicos que se gastaron. "Gandul, cabrón, escritor de pastiches, mediocre copista, hijo de puta, gusano, plagiario, admirable hipócrita, poeta tartamudos, infame, permitidme cagarme en vuestras cosas y vuestra abuela, nauseabundo fantoche literario…" son solo algunas de las linduras no tan poéticas que se dijeron estos señores.
En fin, hay mucha tela que cortar en el conflicto Neruda-Huidobro, pero lo más importante es que este mes tendremos poesía de calidad garantizada... ;)
Sinopsis
Con Altazor, gestado en 1919 y publicado en Madrid en 1931 (de ahí sus disparidades de tono, estilo y contenido), Vicente Huidobro, padre de la primera vanguardia latinoamericana, llega a la cumbre de su movimiento creacionista, del cual dice: "no es una escuela, es una teoría estética general". Dividido en siete cantos y precedido por un "Prefacio", en este extenso poema-libro se concibe al poeta como un dios taumaturgo, destinado a crear una nueva poesía que compita con la naturaleza en lugar de reflejarla. Un texto autobiográfico donde el poeta Huidobro, que es pues, Altazor, mientras cae en paracaídas desde las alturas, entra en una aventura fascinante y se convierte en un hombre que reconoce su procedencia y destinos mágicos. Huidobro es considerado uno de los más destacados poetas chilenos, junto a Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Pablo de Rokha.
Altazor o el viaje en paracaídas es una propuesta de Loida Pineda.
Metas de lectura
Altazor o el viaje en paracaídas se comentará en dos reuniones, los jueves 1 y 8 de diciembre de 2022.
El autor
VICENTE GARCÍA-HUIDOBRO FERNÁNDEZ. Más conocido como Vicente Huidobro, fue un poeta chileno, inventor del movimiento poético denominado Creacionismo, que nació en Santiago el 10 de enero de 1893 y que falleció en Cartagena el 2 de enero de 1948.
Nacido en el seno de una familia acomodada e intelectual, pasó su infancia viajando por Europa, tras lo que se educó en Santiago, en un colegio jesuita. Estudió literatura en la Universidad de Chile y en 1911 publicó su primer poemario, Ecos del alma, con fuertes influencias modernistas. A partir de ahí fundó y colaboró en diversas revistas, en las que siguió publicando sus escritos. En 1916 se trasladó a París, donde entró en contacto con los grandes vanguardistas y, tras dedicar un tiempo al surrealismo, decidió romper con éste y con el futurismo, creando su propio movimiento, el Creacionismo, por el que el poeta se equipara con «un pequeño Dios» que compite con la propia Naturaleza al crear obras e imágenes trascendentes. Huidobro y su aventura creacionista, encuentran su punto más alto en Altazor publicado de forma completa en 1931.
Residió en Argentina, Francia y España, apoyando al bando republicano en este último país. Ya de regreso en su país también se implicó activamente en política, favoreciendo al partido comunista chileno.
Ya en Chile, estuvo en conflicto constante con su coetáneo Pablo Neruda, con quien competía de manera continua. Además de la poesía, escribió novelas y guiones cinematográficos, y se mantuvo activo como cronista, conferenciante y poeta hasta su muerte en la tranquila localidad de Cartagena en 1948.
Altazor o el viaje en paracaídas | Vicente Huidobro